martes, 2 de febrero de 2010
Recuerdo
Me levanto temprano, moribundo.
Perezoso resucito, bienvenido al mundo.
Con noticias asesinas me tomo el desayuno.
Camino del trabajo, en el metro,
aburrido vigilo las caras de los viajeros,
compañeros en la rutina y en los bostezos.
Y en el asiento de enfrente,
un rostro de repente,
claro ilumina el vagón.
Esos gestos traen recuerdos
de otros paisajes, otros tiempos,
en los que una suerte mejor me conoció.
No me atrevo a decir nada, no estoy seguro,
aunque esos ojos, sin duda, son los suyos,
más cargados de nostalgia, quizás más oscuros.
Pero creo que eres tú y estás casi igual,
tan hermosa como entonces, quizás más.
Sigues pareciendo la chica más triste de la ciudad.
Cuánto tiempo ha pasado desde los primeros errores,
del interrogante en tu mirada.
La ciudad gritaba y maldecía nuestros nombres,
jóvenes promesas, no, no teníamos nada.
Dejando en los portales los ecos de tus susurros,
buscando cualquier rincón sin luz.
"Agárrate de mi mano, que tengo miedo del futuro",
y detrás de cada huida estabas tú, estabas tú.
En las noches vacías en que regreso
solo y malherido, todavía me arrepiento
de haberte arrojado tan lejos de mi cuerpo.
A ahora que te encuentro, veo que aún arde
la llama que encendiste. Nunca, nunca es tarde
para nacer de nuevo, para amarte.
Debo decirte algo antes de que te bajes
de este sucio vagón y quede muerto,
mirarte a los ojos, y tal vez recordarte,
que antes de rendirnos fuimos eternos.
Me levanto decidido y me acerco a ti,
y algo en mi pecho se tensa, se rompe.
"¿Cómo estás? Cuánto tiempo, ¿te acuerdas de mí?"
Y una sonrisa tímida responde:
"Perdone, pero creo que se ha equivocado".
"Disculpe, señorita, me recuerda tanto
a una mujer que conocí hace ya algunos años".
Más viejo y más cansado vuelvo a mi asiento,
aburrido vigilo las caras de los viajeros,
compañeros en la rutina y en los bostezos.
Perezoso resucito, bienvenido al mundo.
Con noticias asesinas me tomo el desayuno.
Camino del trabajo, en el metro,
aburrido vigilo las caras de los viajeros,
compañeros en la rutina y en los bostezos.
Y en el asiento de enfrente,
un rostro de repente,
claro ilumina el vagón.
Esos gestos traen recuerdos
de otros paisajes, otros tiempos,
en los que una suerte mejor me conoció.
No me atrevo a decir nada, no estoy seguro,
aunque esos ojos, sin duda, son los suyos,
más cargados de nostalgia, quizás más oscuros.
Pero creo que eres tú y estás casi igual,
tan hermosa como entonces, quizás más.
Sigues pareciendo la chica más triste de la ciudad.
Cuánto tiempo ha pasado desde los primeros errores,
del interrogante en tu mirada.
La ciudad gritaba y maldecía nuestros nombres,
jóvenes promesas, no, no teníamos nada.
Dejando en los portales los ecos de tus susurros,
buscando cualquier rincón sin luz.
"Agárrate de mi mano, que tengo miedo del futuro",
y detrás de cada huida estabas tú, estabas tú.
En las noches vacías en que regreso
solo y malherido, todavía me arrepiento
de haberte arrojado tan lejos de mi cuerpo.
A ahora que te encuentro, veo que aún arde
la llama que encendiste. Nunca, nunca es tarde
para nacer de nuevo, para amarte.
Debo decirte algo antes de que te bajes
de este sucio vagón y quede muerto,
mirarte a los ojos, y tal vez recordarte,
que antes de rendirnos fuimos eternos.
Me levanto decidido y me acerco a ti,
y algo en mi pecho se tensa, se rompe.
"¿Cómo estás? Cuánto tiempo, ¿te acuerdas de mí?"
Y una sonrisa tímida responde:
"Perdone, pero creo que se ha equivocado".
"Disculpe, señorita, me recuerda tanto
a una mujer que conocí hace ya algunos años".
Más viejo y más cansado vuelvo a mi asiento,
aburrido vigilo las caras de los viajeros,
compañeros en la rutina y en los bostezos.
Como Duele
Te conseguí la luz del sol a medianoche
y el numero después del infinito
e instale la osa mayor en tu diadema
y tu seguías ahí como si nada
Endulcé el agua de mar para tu sed
te alquilé el cuarto menguante de la luna
y como buen perdedor busqué en la cama
las cosas que el amor no resolvía
estas a cientos de kilómetros
Y duele quererte tanto
Acabe con los jardines por tus flores
inventé la alquimia contra la utopía
y he llegado a confundir con la ternura
la lástima con que a veces me miras
Que triste es asumir el sufrimiento
patético es creer que una mentira
convoque a los duendes del milagro
que te hagan despertar enamorada
Porque nos duele, tanta distancia
fingir que todo está perfecto mientras sientes
Como duele...
y el numero después del infinito
e instale la osa mayor en tu diadema
y tu seguías ahí como si nada
Endulcé el agua de mar para tu sed
te alquilé el cuarto menguante de la luna
y como buen perdedor busqué en la cama
las cosas que el amor no resolvía
Y como duele que estés tan lejos
durmiendo aquí en la misma cama
como duele tanta distancia
aunque te escucho respirarestas a cientos de kilómetros
Y duele quererte tanto
fingir que todo esta perfecto
mientras duele gastar la vidatratando de localizar lo que hace tiempo se perdió
Acabe con los jardines por tus flores
inventé la alquimia contra la utopía
y he llegado a confundir con la ternura
la lástima con que a veces me miras
Que triste es asumir el sufrimiento
patético es creer que una mentira
convoque a los duendes del milagro
que te hagan despertar enamorada
Porque nos duele, tanta distancia
fingir que todo está perfecto mientras sientes
que te duele gastar la vida
durmiendo aquí en la misma camaComo duele...
La Soledad
La soledad es una ingrata a la que se le va
La soledad es un hotel que no es de nadie, una
Cama que no es mía, es despertarme a las 3 de la
Mañana y no saber donde esta el baño la soledad soy yo.
La soledad es la gota de agua en la llave del baño
Que dejaste prendida y que no quieres apagar por no sentirte solo.
La soledad es como un suplicio ingenioso de la
Naturaleza que hace que nos encontremos con
Nosotros mismo para poder valorar a los demás.
La soledad es un espejo que no miente.
La soledad son ese montón de sonidos que no
Escucha nadie pero hacen demasiado ruido.
La soledad soy yo en compañía del pasado.
La soledad es un beso que se desperdicia en la almohada,
Es ver la sombra y la silueta de alguien que ya no esta.
La soledad es una malvada insoportable y maravillosa
Que me gusta, no se bien por que.
La soledad es entender por fin
Que no hay mejor compañía que la soledad.
Es el velorio de un día que se fue, es dejar de estar haciendo nada,
Prepararte, vestirte, abrir la puerta, salir,
Para seguir haciendo lo mismo.
La soledad es la compañera,
La del miedo,
La de los futuros inciertos,
La del camino,
La búsqueda.
La soledad.
Agarrando el gusto con un alto riesgo de parar
Completamente enamorado de ella.
La soledad es un hotel que no es de nadie, una
Cama que no es mía, es despertarme a las 3 de la
Mañana y no saber donde esta el baño la soledad soy yo.
La soledad es la gota de agua en la llave del baño
Que dejaste prendida y que no quieres apagar por no sentirte solo.
La soledad es como un suplicio ingenioso de la
Naturaleza que hace que nos encontremos con
Nosotros mismo para poder valorar a los demás.
La soledad es un espejo que no miente.
La soledad son ese montón de sonidos que no
Escucha nadie pero hacen demasiado ruido.
La soledad soy yo en compañía del pasado.
La soledad es un beso que se desperdicia en la almohada,
Es ver la sombra y la silueta de alguien que ya no esta.
La soledad es una malvada insoportable y maravillosa
Que me gusta, no se bien por que.
La soledad es entender por fin
Que no hay mejor compañía que la soledad.
Es el velorio de un día que se fue, es dejar de estar haciendo nada,
Prepararte, vestirte, abrir la puerta, salir,
Para seguir haciendo lo mismo.
La soledad es la compañera,
La del miedo,
La de los futuros inciertos,
La del camino,
La búsqueda.
La soledad.
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